miércoles, 19 de junio de 2013
domingo, 2 de junio de 2013
lunes, 27 de mayo de 2013
Charla con Alfredo Gómez Cerdá
Hoy hemos recibido la visita de Alfredo Gómez Cerdá, que, amablemente, se ha prestado a contestar a nuestras preguntas. El libro que este curso hemos leído del autor El rostro de la sombra nos ha impactado especialmente. Para vosotros ya era conocido por Pupila de águila, pero esta nueva novela ha provocado un gran debate.
Al analizar el libro, tras la lectura del último capítulo, comprendimos que Reyes, la hermana de 13 años de Adrián, había tomado la decisión de contarle a Nuria toda la verdad y ,durante unos minutos, vuestro silencio fue muy significativo. Al rato, una vez superado el estupor, empezasteis a plantearos qué decisión habríais tomado vosotros , si os encontrárais en la situación en la que están los miembros de la familia.Todos, inicialmente, menos Carlota y dos personas dudosas, planteasteis que tomaríais la misma elección que los padres y Adrián. Planteamos , entonces, que se trataba de un dilema moral y, por lo tanto, cualquiera de las decisiones sería dolorosa.
Después, tras preguntaros si la familia viviría mejor guardando esa mentira, pues era el argumento que habíais dado, Carlota expresó que había que decir la verdad porque la decisión contraria no llevaría el bienestar a la familia. ¿Cómo podría mantener Adrián esa mentira con Nuria? ¿No se resquebrajaría la familia? ¿ En qué valores habían sido educados Adrián y Reyes?¿ No les había dicho siempre Julio, su padre, que debían ser justos?
Ello llevó a que os pusiérais en el lugar de Reyes y comprendiérais su postura. Analizamos los personajes: Julio, el abogado que apuesta por la verdad para otros, pero que no está dispuesto a que arruinen a su FAMILIA; la madre, ninguneada y temerosa; Adrián, el falso líder traidor, irreflexivo, capaz de inculpar a su dos mejores amigos e, incluso, a su hermana, pero dispuesto a ser el héroe para Nuria, aunque no asume la responsabilidad de sus actos; Borja , el segundón, que adopta el papel de líder real; Claudio, el único de ellos que se da cuenta de las consecuencias de sus actos, pero que, por debilidad, no sabe decir no a sus amigos y Reyes, "la sabihonda palabrotera", la adolescente que da una auténtica lección ética , la que se comporta de modo más adulto y responsable, la que asume que la familia debe decir la verdad y expiar su falta, aunque sea muy doloroso para todos...
Hoy, el autor ha contestado a las preguntas que los alumnos del centro le habéis hecho. Nos ha contado cómo en mayo ha recibido el Premio Hache, que es el más valorado por él por obtenerse por votación popular.Cuando le habéis preguntado para qué sirve un libro, nos ha contestado que " leer un libro sirve para mirar mejor" y nos ha contado cómo en su habitación, en el panel de corcho escribe frases que le gustan y nos ha recordado una de Chesterton: " Una de las peores cosas que le puede ocurrir al ser humano es estar delante de algo bello y no verlo". Leer sirve para leer y escribir mejor. Leer es un hábito, es abrir un abanico, respondió a un adulto cuando le preguntó por qué no podía entender ningún libro, aunque leía el Marca todos los días.
Después respondió a la pregunta de qué le diría a un adolescente al que no le guste leer. Dijo que eso era mentira, que no habría encontrado el libro adecuado. Para él, leer es maravilloso y que él era lo que es por lo que había leído.
La conversación ha derivado hacia la piratería y las descargas de libros y música y ha recordado que los artistas no pueden vivir si no compramos estos productos. En su opinión, los libros digitales convivirán con los de formato en papel.
Posteriormente, la conversación ha derivado hacia la fuente de documentación para El rostro de la sombra y ha dicho que se basó en la noticia del suicidio de Jokin, tras ser acosado por sus compañeros; luego, leyó un análisis que dos sociólogos hicieron del problema y se internó en los foros de internet para saber qué sentían los acosados. Alfredo reconoce que la realidad le inspira y que leyó en los periódicos una noticia en la que se contaba que un grupo de jóvenes ebrios habían arrojado desde la pasarela de la carretera de Castilla una roca ,con el fin de provocar un accidente , grabarlo en el móvil y conseguir notoriedad.
Otra pregunta fue si habría continuación de esta novela y afirmó que no, que le gustan los finales abiertos y que el lector tenga que pensar por sí mismo. Además, cuando le formulasteis la pregunta de por qué planteaba un dilema moral, él nos contestó que no pretende escribir libros didácticos, con moraleja y que eso le lleva a conectar con los jóvenes, ya que escribe de tú a tú.
Nos comentó que ,de sus libros,se identifica, por ser el más autobiográfico, con La casa de verano. Tomás Baeza sería su "alter ego" en esta novela. Nos ha transmitido su pasión por la literatura y nos ha recordado que leer y escribir son las dos caras de una misma moneda. Él escribe para comunicarse porque para él: "Un libro es un puente entre dos corazones". Empezó a escribir con 10 años, su experiencia del colegio no fue muy positiva. Entonces, sus profesores pegaban bofetadas, sin embargo, el instituto supuso un cambio, un aire de libertad...
¡Qué cercanos y sencillos son los buenos escritores! Hemos tenido la suerte este curso de poder hablar con dos grandes de la literatura juvenil: Agustín Fernández Paz y Alfredo Gómez Cerdá. Espero que esas charlas os estimulen a seguir leyendo y escribiendo.
Al analizar el libro, tras la lectura del último capítulo, comprendimos que Reyes, la hermana de 13 años de Adrián, había tomado la decisión de contarle a Nuria toda la verdad y ,durante unos minutos, vuestro silencio fue muy significativo. Al rato, una vez superado el estupor, empezasteis a plantearos qué decisión habríais tomado vosotros , si os encontrárais en la situación en la que están los miembros de la familia.Todos, inicialmente, menos Carlota y dos personas dudosas, planteasteis que tomaríais la misma elección que los padres y Adrián. Planteamos , entonces, que se trataba de un dilema moral y, por lo tanto, cualquiera de las decisiones sería dolorosa.
Después, tras preguntaros si la familia viviría mejor guardando esa mentira, pues era el argumento que habíais dado, Carlota expresó que había que decir la verdad porque la decisión contraria no llevaría el bienestar a la familia. ¿Cómo podría mantener Adrián esa mentira con Nuria? ¿No se resquebrajaría la familia? ¿ En qué valores habían sido educados Adrián y Reyes?¿ No les había dicho siempre Julio, su padre, que debían ser justos?
Ello llevó a que os pusiérais en el lugar de Reyes y comprendiérais su postura. Analizamos los personajes: Julio, el abogado que apuesta por la verdad para otros, pero que no está dispuesto a que arruinen a su FAMILIA; la madre, ninguneada y temerosa; Adrián, el falso líder traidor, irreflexivo, capaz de inculpar a su dos mejores amigos e, incluso, a su hermana, pero dispuesto a ser el héroe para Nuria, aunque no asume la responsabilidad de sus actos; Borja , el segundón, que adopta el papel de líder real; Claudio, el único de ellos que se da cuenta de las consecuencias de sus actos, pero que, por debilidad, no sabe decir no a sus amigos y Reyes, "la sabihonda palabrotera", la adolescente que da una auténtica lección ética , la que se comporta de modo más adulto y responsable, la que asume que la familia debe decir la verdad y expiar su falta, aunque sea muy doloroso para todos...
Hoy, el autor ha contestado a las preguntas que los alumnos del centro le habéis hecho. Nos ha contado cómo en mayo ha recibido el Premio Hache, que es el más valorado por él por obtenerse por votación popular.Cuando le habéis preguntado para qué sirve un libro, nos ha contestado que " leer un libro sirve para mirar mejor" y nos ha contado cómo en su habitación, en el panel de corcho escribe frases que le gustan y nos ha recordado una de Chesterton: " Una de las peores cosas que le puede ocurrir al ser humano es estar delante de algo bello y no verlo". Leer sirve para leer y escribir mejor. Leer es un hábito, es abrir un abanico, respondió a un adulto cuando le preguntó por qué no podía entender ningún libro, aunque leía el Marca todos los días.
Después respondió a la pregunta de qué le diría a un adolescente al que no le guste leer. Dijo que eso era mentira, que no habría encontrado el libro adecuado. Para él, leer es maravilloso y que él era lo que es por lo que había leído.
La conversación ha derivado hacia la piratería y las descargas de libros y música y ha recordado que los artistas no pueden vivir si no compramos estos productos. En su opinión, los libros digitales convivirán con los de formato en papel.
Posteriormente, la conversación ha derivado hacia la fuente de documentación para El rostro de la sombra y ha dicho que se basó en la noticia del suicidio de Jokin, tras ser acosado por sus compañeros; luego, leyó un análisis que dos sociólogos hicieron del problema y se internó en los foros de internet para saber qué sentían los acosados. Alfredo reconoce que la realidad le inspira y que leyó en los periódicos una noticia en la que se contaba que un grupo de jóvenes ebrios habían arrojado desde la pasarela de la carretera de Castilla una roca ,con el fin de provocar un accidente , grabarlo en el móvil y conseguir notoriedad.
Otra pregunta fue si habría continuación de esta novela y afirmó que no, que le gustan los finales abiertos y que el lector tenga que pensar por sí mismo. Además, cuando le formulasteis la pregunta de por qué planteaba un dilema moral, él nos contestó que no pretende escribir libros didácticos, con moraleja y que eso le lleva a conectar con los jóvenes, ya que escribe de tú a tú.
Nos comentó que ,de sus libros,se identifica, por ser el más autobiográfico, con La casa de verano. Tomás Baeza sería su "alter ego" en esta novela. Nos ha transmitido su pasión por la literatura y nos ha recordado que leer y escribir son las dos caras de una misma moneda. Él escribe para comunicarse porque para él: "Un libro es un puente entre dos corazones". Empezó a escribir con 10 años, su experiencia del colegio no fue muy positiva. Entonces, sus profesores pegaban bofetadas, sin embargo, el instituto supuso un cambio, un aire de libertad...
¡Qué cercanos y sencillos son los buenos escritores! Hemos tenido la suerte este curso de poder hablar con dos grandes de la literatura juvenil: Agustín Fernández Paz y Alfredo Gómez Cerdá. Espero que esas charlas os estimulen a seguir leyendo y escribiendo.
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